Una Visita auténtica en París
Museo de Eugène-Delacroix.
Descubra esta joya secreta en el corazón de París. El museo de Eugène-Delacroix se encuentra ubicado en el apartamento y taller del famoso artista. Taller donde se trasladó Delacroix en 1857, para estar más cerca de la iglesia de Saint-Sulpice y terminar su trabajo en la capilla.
El museo reúne las obras y recuerdos de Delacroix. Primera exposición dedicada a las pinturas de la Capilla de Saints-Anges en Saint-Sulpice.
Hotel Trianon Rive Gauche le invita a admirar las obras de arte más importantes de Delacroix: La lucha entre Jacob y el ángel, La expulsión de Heliodoro del templo y San Miguel derrota a Satanás.
Con motivo del 220 aniversario del nacimiento de Eugène-Delacroix, la exposición toma lugar al mismo tiempo que la primera exposición retrospectiva dedicada a Delacroix desde 1963, que tiene lugar en el museo del Louvre en la sala de Napoleón.
Conmemorando la memoria de un gran artista.
El museo es un lugar íntimo donde el visitante tendrá un encuentro con el espíritu creativo del artista.
Delacroix vivió en este apartamento hasta su muerte el 13 de agosto de 1863. Las colecciones permanentes del museo, le permitirán descubrir las diferentes obras durante todo el año. Y una gran exposición temporal es organizada una vez al año, en torno a las creaciones del pintor.
Una joya secreta, el jardín de Delacroix.
Un verdadero tesoro, un lugar fascinante para visitar. La renovación del jardín ofrece a los visitantes un remanso de paz y tranquilidad en el corazón de París. Además, el jardín le permite descubrir los gustos florales de Delacroix. Se trata de una fiel reconstrucción fiel al espíritu del jardín diseñado por Delacroix.
“Mi hogar es definitivamente encantador… La visión de mi pequeño jardín y el aspecto risueño de mi taller siempre me causan una sensación de placer”. – Eugène-Delacroix.
Una lucha moderna.
Durante la época de Eugène-Delacroix, la temática de los Santos-Angeles era muy común. La tradición católica les había otorgado a estos seres divinos el papel de protectores. Por otro lado, Delacroix elige representar un aspecto más oscuro de los ángeles. En la Capilla de Saint-Sulpice, dedica tres pinturas a los santos protectores: primero La lucha entre Jacob y el ángel, segundo en el techo San Miguel derrota a Satanás y tercero La expulsión de Heliodoro del Templo. Delacroix eligió un tipo de ángulo muy diferente. Eligió ángles guerreros, ángeles armados y ángeles vengativos.
La evocación de la batalla angelical fue deliberada. Las interpretaciones de los episodios bíblicos de Jacob y Heliodoro son muy personales.
Estas son las expresiones maestras del talento de Delacroix, las figuras de la lucha exaltan la verdadera lucha interna, la lucha artística, una lucha moderna.
Una obra de arte total, en la Capilla de Saint-Anges, obra que manifiesta la incesante lucha de Delacroix con su creación.
En la intimidad del artista.
“La pintura me hostiga y me atormenta de mil maneras, y me lleva a la verdad, como si se tratase de la amanta más exigente. ¿Pero de dónde viene? Esta lucha eterna, en lugar de matarme, me alivia, en vez de desalentarme, me consuela. Pero cuando es que la dejé?” Diario de Eugène-Delacroix, 1 de Enero de 1861.
A través de su obra “La Expulsión de Heliodoro del Templo”, Delacroix hace una referencia directa a su espectacular pintura de 1827, “La muerte de Sardanápalo”.
“La expulsión de Heliodoro del Templo” y “La muerte de Sardanápalo”, dos obras que se evocan mutuamente. No es solo la expresión de un episodio violento, sino también de la muerte inevitable de un héroe: un rey caído para Sardanápalo y un ministro corrupto para Heliodoro.
La furia y el increíble deseo de Jacob de ganar es insaciable. Delacroix enfatiza en sus escritos, que Jacob lucha con una voluntad obstinada e implacable. Una metáfora de la creación artística, una lucha incansable, que Delacroix claramente representó en sus obras de arte. La lucha de ser amo y servidor, ganador y perdedor.
La lucha de Jacob con el ángel se ha convertido en un nuevo motivo artístico, el motivo del hombre que lucha por su destino y su creación.
Esta lucha moderna permanecerá como la lucha intima del artista.
